
Parashat Pekude (23)
Pekude (Recuento)
Se conoce nuestra parasha como Pekude porque narra el recuento de todo lo invertido para la construcción del Tabernáculo, según ordenó Moshé. Se recontó todo el oro empleado, como así la plata, el cobre, y demás objetos.
Se confeccionaron los vestidos de Servicio, como también los vestidos sagrados para Aharón, todo de acuerdo a lo ordenado por el Eterno a Moshé.
El fundamento escritural de esta parashá se encuentra en (Shemot Éxodo) 38:21 a 40:38 y la versión del Código Real en Hillel (Lucas) 22:47-24:53
En Pekudé aprendemos utilizaron hebras de oro, tejidos teñidos de colores celeste, púrpura y carmesí y los engarces de piedras de ónix con oro, grabados en ellas los nombres de las doce tribus de Israel. Otras piedras preciosas utilizadas para el pectoral fueron rubí, topacio, ágata, turquesa, zafiro, diamante, ópalo, amatista, berilo y jaspe. Todo fue inspeccionado personalmente por Moshé.
Se terminó la construcción del Tabernáculo y el primero de Aviv, fue instituido el Mishkán (tabernáculo) por Moshé quien ordenó colocar todos los elementos y utensilios, el candelabro y su encendido. Moshé tomó el Testimonio y lo colocó en el Arca.
Una nube cubrió el Mishkán, que era la gloria del Todopoderoso. Cada vez que la nube se elevaba, era una señal que indicaba que el Pueblo de Israel debía continuar su marcha. Por la noche la nube se convertía en fuego, que era visto por toda la casa de Israel.
Comentario Especial:
El secreto del hombre justo, el Tzadik. Alguien que es capaz de estar “arriba” y al mismo tiempo “abajo”, aunque la mayoría no lo comprenda.
Yeshua Rabenu nos muestra que esta es la naturaleza esencial del Tzadik su capacidad de estar “arriba y abajo” al mismo tiempo. El hablaba del “hijo del hombre” (esto es el Mashiaj) que estaba allí presente con ellos, pero al mismo tiempo, “que está en el cielo”.
Es decir, un Tzadik verdadero puede estar encima y debajo, de tal manera que el que se crea muy elevado, aprenda que aun le falta y para el que sabe que está muy por debajo, aprenda como estar en alto.
A vedes sucede que cuando se acepta que estamos bien abajo, resulta lo contrario, que está muy cerca (Samuj en hebreo) de HaShem. Pero es necesario un Tzadik para instruirlo y revelarle su verdadera condición, porque en el Tzadik opera el don de la ciencia y del conocimiento de las Sefirot de tal manera que puede leer en el alma de la persona y ver su condición interna a fin de poder ayudarle a elevarse aun más.
Un auténtico Tzadik como Yeshua, ha aprendido el secreto de estar “Arriba” y también “Abajo”, y esta es la esencialidad principal de tan alto oficio, pues siempre se encuentra en ambos lugares al mismo tiempo. Por un lado vuela en los mundos superiores, con sueños, visiones y percepciones extraordinarias de lo que sucede en los lugares celestiales, pero al mismo tiempo tiene los pies en la tierra, y es un experto en la verdadera condición humana que le rodea.
Debido a estas sefirot conque el Eterno ha adornado su alma, el Tzadik es capaz de dar buenos consejos a la gente en numerosas situaciones de la vida. No hay perfección alguna si siempre está vinculado únicamente en los mundos superiores sin saber cómo descender a las personas y de infundir en ellos la percepción de HaShem, pues en este caso se trata de un "Tzadik para sí mismo", y no para otros.
Esta es la esencia de un Tzadik Emet (un verdadero Tzadik). Un Tzadik Emet como Yeshua, es uno que puede descender de todas sus percepciones espirituales, a fin de colaborar con gente en este mundo y ofrecerles buenos consejos para que ellos también puedan elevarse a ellos mismos.
Yeshua subió al monte con tres discípulos y allí los elevó a una percepción única de su naturaleza y misiones divinas, pero luego, “bajo del monte” con ellos para ayudar a los otros a elevarse también.
La parashah nos habla también de Moshé Rabenu, de quien está escrito (Shemot 19): "Y Moshé bajó de la montaña hasta el pueblo". Él fue capaz de bajar de su unión poderosa a HaShem que había logrado en el monte Sinaí – "cuarenta días y cuarenta noches, pan no comió, y agua no bebió" e inmediatamente fue capaz de alcanzar a los simples entre la gente, escuchar sus preocupaciones y (Devarim 1) "Decidirá entre un hombre y su hermano o su litigante".
Sin embargo, la mayoría de las personas no pueden comprender esto. Les parece que un Tzadik debe ser, mayormente, retirado de las actividades humanas. Y si trabaja con la gente y es un experto en los acontecimientos actuales, entonces esto es una señal que no debe ser un Tzadik.
Como es la costumbre entre algunos dirigentes y personajes famosos, que tienen una relación muy limitada con las personas, y sus asistentes y secretarios no permiten que la gente esté en contacto con ellos. Y esto es erróneamente considerado por algunos ser una señal de la perfección del Tzadik.
Sin embargo, Ríbi Yeshua nos revela que no es así. En realidad, es justo lo contrario. La perfección esencial del Tzadik es medida de acuerdo a su capacidad de llevarse a sí mismo a las personas – para estar "encima y debajo" al mismo tiempo, es decir, medido por dos criterios: (a) Su capacidad de dar a conocer a los que "moran arriba" (los que han logrado y creen que han llegado a niveles muy altos en el servicio de HaShem) que no saben nada, y (b) Su capacidad de dar a conocer a aquellos que "moran debajo" (aquellos que creen que están en la nivel más bajo) que HaShem está muy cerca de ellos. Y sólo un Tzadik con estas dos habilidades puede ser llamado un "verdadero Tzadik."
Yeshua Rabenu era un hombre alcanzable por todos. Aun los niños tuvieron acceso a él todo el tiempo. Cuando sus emisarios impedían a las madres judías que se le acercaran con sus hijos, él dijo: No se lo impidáis...
Yeshua nos da el ejemplo de que un verdadero Tzadik (Un líder justo de su generación) es un hombre suficientemente humilde como para tener un conocimiento elevadísimo de Di-os y sin embargo, no aparentarlo mas bien tiene una habilidad impresionante para estar con la gente en sus luchas y tribulaciones y ayudarles a elevarse a sí mismos a una relación mucho más rica y profunda con el Eterno.
Este fue el pecado de Koraj (Coré) y su séquito.
Ellos no podían comprender cómo Moshé y Aarón podrían mantener estos dos niveles simultáneamente. ¿Cómo fue posible para Moshé Rabenu estar en el Monte Sinaí y alcanzar percepciones espirituales tan impresionantes, e inmediatamente después bajar y juzgar entre la gente y estar profundamente involucrado en sus necesidades físicas?
¿Y cómo le fue posible a Aharón Hacheen entrar en el Santo de los Santos, quemar el incienso y realizar los demás servicios, e inmediatamente después de salir, participar en buscar la paz entre los hombres que en su mayor parte era necesario que Aharón se reduzca y se avergüence, todo por el bien de hacer la paz entre las personas?
Y esta es la explicación del verso que habla de la asamblea Koraj (Tehilim 106): "Los celos son de Moshé en el campamento [y] de Aarón, el santo de HaShem.”
Los celos de la asamblea de Koraj se derivaba de Moshé porque estaba “en el campamento”, es decir, ¿cómo es posible que Moshé podría estar en el monte Sinaí y alcanzar los niveles espirituales más altos y a continuación, proceder de inmediato y estar “en el campo” – es decir, (Shemot 19) “de la montaña a la gente”?
Y estaban celosos de Aarón por la misma razón. Pues ¿cómo podría el “varón de HaShem”, que realizó el servicio en el interior del Sagrado de los Sagrados, inmediatamente se involucró en buscar la paz entre los hombres,cualquiera fuera su relación con los demás?
¿Cómo pueden ser armonizados estos dos niveles? Para la gente común, esto es muy difícil entender. Sin embargo, Rabí Yeshua, nos revela que es precisamente esta doble calidad, dos cosas que son realmente una, que es la perfección del Tzadik y sin ella, no puede ser llamado un verdadero Tzadik.
Feliz es aquel que merece acercarse a un Tzadik como este, feliz el pueblo que tiene a un Tzadik así.
Shabat Shalom.
tomado de: torahdiario.org